Este viernes se llevó a cabo la presentación del libro “A la buena de Dios”, que contiene relatos de migrantes centroamericanos. Asimismo, fue presentado el Sistema de Protección de Derechos Humanos por parte de la organización Cristosal.
Flor de María Salazar, coordinadora nacional de la entidad, detalló que pese a la pandemia por Covid-19, la migración irregular continúa siendo un fenómeno recurrente en la región.
Mencionó que hasta septiembre de 2021 se contabilizaba la detención de 250 mil 966 personas guatemaltecas en la frontera sur de Estados Unidos, incluidos 54 mil 723 niños, niñas o adolescentes.
Es decir que diariamente son detenidas en esa zona migratoria un aproximado de 919 connacionales, que ponen en riesgo sus vidas en busca de oportunidades.
Salazar agregó que al retornar a Guatemala, las personas migrantes enfrentan situaciones de violencia e inseguridad que, en muchas ocasiones, no les permiten regresar a sus territorios de procedencia.
“Un 58.2% de las personas atendidas en Cristosal mencionó que no podrían regresar a sus lugares de origen debido a las amenazas, la presencia de maras o pandillas o la delincuencia, al igual que por afectaciones del cambio climático”, manifestó.
Este tipo de situaciones son las que se dan a conocer en el escrito que fue publicado este día, con el fin de compartir las experiencias de quienes se ven obligados a dejar sus países.
#AHORA Flor de María Salazar, Coordinadora Nacional de Cristosal, Guatemala, sobre la presentación del libro “A la buena de Dios”, en el cual se abordan relatos de migrantes centroamericanos | Vía @noel_solis pic.twitter.com/dOvRubw207
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) November 19, 2021
Por aparte, Rina Montti, directora de Investigación en Derechos Humanos de Cristosal, se refirió al nuevo sistema de protección y dijo que se puso en marcha desde noviembre de 2020.
Aseguró que se trata de una nueva herramienta que permite captar las vulneraciones y apoyar a grupos que se ven afectados por las mismas, incluidas las personas LGBTIQ, los migrantes, los privados de libertad, retornados, desplazados o víctimas de abuso de poder o autoridad.
#AHORA Rina Montti, Directora de Investigación en Derechos Humanos de Cristosal, sobre el tema de las personas que solicitan asilo | Vía @noel_solis pic.twitter.com/8gwQfkKWZe
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Trabajo de Cristosal para apoyar a migrantes
De acuerdo con lo explicado por Salazar, Cristosal es una organización que trabaja en El Salvador, Honduras y Guatemala, para la promoción de los derechos humanos a través de distintas estrategias y en busca de la implementación de soluciones duraderas.
“En Guatemala se tienen cuatro años en experiencia de protección y activación del Estado para la realización de los derechos de las víctimas con necesidades de protección”, detalló.
Asimismo, expuso que en el país se trabaja en el litigio estratégico de crímenes por prejuicio y atención de víctimas con necesidades de protección.
En esta última clasificación entran las personas en situación de movilidad humana, retornadas, deportadas y todas las que han sido víctimas de violaciones a sus derechos humanos, puntualizó.
* Con información de Omar Solís, Emisoras Unidas 89.7