La primera de las tres superlunas del 2021, la denominada Superluna Rosa, y la lluvia de estrellas Líridas llegarán en abril, para fortuna de los amantes de los eventos celestes.
El fenómeno de la Luna Rosa ocurrirá el próximo 27 de abril. Sin embargo, pese a su nombre, el satélite no se tornará de ese color. En realidad, al fenómeno se le conoce de esa manera porque para las tribus nativas americanas, la luna llena de abril marcaba la aparición del musgo rosado, o flox de tierra salvaje, que es una de las primeras flores de la primavera.
“En los meses europeos, la luna llena en abril se llama ‘Pink Moon’ (‘Luna Rosa‘), un nombre que proviene del musgo rosa, conocido también como flox de tierra silvestre, que en el este de Estados Unidos es una de las primeras flores que germinan en primavera”, explica la NASA.
En algunos lugares, a este fenómeno también se le conoce como “Luna Pascual”, por coincidir con las celebraciones de la Semana Santa.
Posteriormente, vendrán las otras dos superlunas: el 26 de mayo, la “Luna de las Flores”, que también recibe ese nombre por la tradición nativa, pues coincidía con la época del año en la que las flores primaverales aparecían en abundancia; y el 24 de junio, la “Luna de la Fresa”, a la que se le conoce así porque señalaba la época del año en la que se recogía fruta madura, y porque coincidía con el pico de la temporada de cosecha de fresas.
Lluvia de estrellas Líridas
En abril también se podrá disfrutar, si las condiciones climáticas lo permiten, de la lluvia de estrellas Líridas, que tendrá lugar entre el 22 y 23 del referido mes.
Este fenómeno ocurre porque la Tierra pasa a través de una corriente de escombros del cometa Thatcher. Según la NASA, algunas partes de este cuerpo celeste, no más grandes que los granos de arena, golpean nuestra atmósfera desplazándose a unos 50 kilómetros por segundo (aproximadamente 177 mil 28 kilómetros por hora) y se desintegran bajo la forma de rayos de luz.
Las Líridas, además, tienen la peculiaridad de poder producir bólidos, meteoros más grandes que atraviesan la atmósfera como bolas de fuego.