Calmando los temores surgidos a raíz de la reciente aparición de un caso de peste bubónica en China, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este martes que está supervisando de cerca la situación, pero descartó que esta suponga una amenaza grave para el país asiático.
En conferencia de prensa desde Ginebra, Suiza, la portavoz de la OMS, Margaret Harris, afirmó que, de momento, la emergencia está “bien gestionada“.
“Por el momento, no consideramos que haya un riesgo alto, pero estamos supervisando de cerca” la situación, junto a las autoridades chinas y mongolas, indicó Harris.
La portavoz recordó, además, que la enfermedad no es un tema nuevo para la humanidad.
“La peste bubónica ha estado y está con nosotros desde hace siglos“.
La OMS subrayó que la peste es “rara“, y que por lo general se encuentra en ciertas regiones del mundo donde aún es endémica.
La peste bubónica se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de animales infectados, y no se transmite fácilmente entre humanos.
Medidas de prevención de plagas
Según la OMS, en China se ha informado esporádicamente de algunos casos de peste bubónica durante la última década.
En una nota enviada a los medios de comunicación, la institución dijo haber sido informada el lunes de un caso en Mongolia interior, en el norte de China.
El paciente, un pastor local, se encuentra estable en un hospital de Bayannur.
Ante esta situación, la Comisión Nacional de Salud anunció una serie de medidas de prevención de plagas, las cuales estarán vigentes por lo que resta del año.
La comisión prohibió, además, la caza y consumo de animales propensos a transmitir la peste, en particular las marmotas, y exhortó a los habitantes a informar sobre el hallazgo de cualquier roedor enfermo o muerto.
*Con información de AFP