Radio en línea

EN VIVO

Internacional

Cruzó el Atlántico para ver a sus padres en medio de pandemia

Sin vuelos disponibles, el navegante argentino zarpó hace menos de tres meses desde Portugal para visitar a sus ancianos padres hasta llegar a Mar del Plata.

Juan Manuel Ballestero
Handout picture released on June 21, 2020 by Telam, of Argentine Juan Manuel Ballestero (R) speaking with his father Carlos (L) upon arrival in Mar del Plata, from Portugal, on June 20, 2020, after sailing for 85 days due to the COVID-19 pandemic restrictions. - Having tested negative for COVID-19 upon arrival, Ballestero was cleared to set foot on dry land to stay with his parents, 82-year-old Nilda and Carlos, aged 90. (Photo by Diego Izquierdo / TELAM / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO / TELAM - DIEGO IZQUIERDO " - NO MARKETING - NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS

“Misión cumplida”, afirma Juan Manuel Ballestero, un navegante argentino que, sin vuelos disponibles, hace poco menos de tres meses zarpó de Portugal con un objetivo en mente: volver a ver a sus ancianos padres en medio de la amenazante pandemia de coronavirus.

“¡Lo logré, lo logré, lo logré!”, señala a la AFP. A los 47 años y luego de una extenuante travesía de 85 días, Ballestero llegó a Mar del Plata, su ciudad, en un día de tormenta la semana pasada.

Luego de realizarse un test de coronavirus que dio negativo, pudo bajar a tierra firme para ver a sus padres Nilda y Carlos, de 82 y 90 años respectivamente.

“He logrado (aquello por) lo que estuve luchando estos últimos tres meses. Se resumía a esto, a estar con la familia, por eso vine”, afirma el hombre que pretendía llegar a Argentina el 15 de mayo para los 90 años de su padre, y que finalmente le dio la alegría de festejar con él el Día del Padre este domingo.

Ballestero, quien reside en España donde trabaja realizando paseos marítimos, resolvió viajar por mar a Argentina cuando en medio de la explosión de casos de coronavirus se cancelaron las conexiones aéreas con su país.

Senado quiere regular el programa de estudios de ovnis del Pentágono

Tiempo para reflexionar

Durante la travesía “escuchaba que moría gente por día, a miles” y “estaba en el medio de la naturaleza viendo que el mundo continúa, había delfines y ballenas… y la humanidad pasando por este momento tan difícil”, reflexiona.

Durante un período de 54 días su familia no tuvo noticias de él.

Pero “sabíamos que iba a llegar, no teníamos duda”, enfatiza Carlos junto a su hijo del que -en medio de una pandemia que deja ya mil muertos en Argentina, la mayoría personas mayores-, destaca: “Venía a Mar del Plata a estar con los padres”.

La primera escala del viaje de 12.000 km fue Vitoria, en Brasil, y la última antes de llegar a destino La Paloma, en Uruguay.

Ahora su velero, el “Skua”, de apenas 8,8 m de eslora, descansa en el Cluba Náutico de Mar del Plata en espera de la próxima aventura.

Publicidad