Los guardias de una cárcel se vieron sorprendidos al notar que un bebé de dos años de edad llevaba adheridos a su cuerpo varios teléfonos celulares que su progenitora pretendía ingresar a una cárcel.
Según medios locales chilenos, la mujer iba a visitar a su marido quien purga varias condenas de prisión por diversos delitos.
La mujer intentó ingresar tres teléfonos móviles pegados con cinta adhesiva al cuerpo del niño, mientras que en sus zapatos iban tarjetas SIM, micro SD y un nylon transparente con una “sustancia vegetal color verde”.

Según las autoridades, la cinta adhesiva era del tipo para realizar embalaje de cajas, la cual se había enredado y le había causado lesiones al niño.
El hallazgo fue hecho a las 10:30 de la mañana del lunes en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago, de Chile, hora en que inicia el periodo de visitas de los reclusos.

La mujer iba acompañada por sus dos hijos, uno de seis meses y otro de dos años de edad.
Los tres iban a visitar a un hombre, el supuesto padre de los menores, quien fue condenado por tres delitos: ocultamiento de placa patente, robo con intimidación y robo en bienes nacionales de uso público.

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Detectados

Los dispositivos fueron detectados por una de las funcionarias de la Gendarmería quien revisó a la mujer y a los infantes con un detector de metales.
La madre fue detenida mientras que los niños fueron puestos bajo el cuidado de un cuñado de la mujer.