La desnutrición crónica es considerada como ‘la peor vergüenza para Guatemala’, según un estudio elaborado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
El documento detalla que al menos 890 mil niños y niñas no son atendidos por el Estado en alimentación.
Ricardo Castañeda, economista sinior del Icefi, explicó que, de continuar así, se necesitarán al menos 90 años para poder erradicar la desnutrición crónica en el país. Aseguró que en los últimos 15 años, el tema no ha sido una prioridad para los gobiernos.
Agregó que en la actualidad, en Guatemala se invierte el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); es decir, Q1 de cada Q100 está destinado al gasto público en materia alimentaria.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) July 4, 2019
Cuota viene en picada
De acuerdo con Castañeda, desde el año 2010 esa cuota ha venido cayendo y denota que no ha sido una prioridad en los presupuestos. Las áreas rurales son las más afectadas, pero también se registran datos alarmantes en lugares en donde las madres tienen bajos niveles de educación y aún más alto donde los niños y las niñas son de pueblos indígenas.
Mencionó que la desnutrición debe ir más allá del discurso, ya que Guatemala tiene cifras de desnutrición crónica similares a las de África Subsahariana.
Asimismo, recalcó que quienes, derivado de las elecciones recientes lleguen al Ejecutivo y al Legislativo deben buscar la reducción de estas cifras y que, principalmente, demuestren de donde provienen los recursos para ello.
Sube la natalidad
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Juan Carlos Carías, dijo que las propuestas deben considerar presupuestos y población objetiva, ya que se han registrado mayores números de natalidad.
En este caso, Icefi recomendó rechazar la manipulación demagógica o clientelar de la lucha contra la desnutrición infantil.
Asimismo, que el presupuesto para el año 2020 debe elevar el monto, la calidad, la transparencia, la efectividad y la eficiencia en el gasto, entre otros detalles.