El nombre de esta idea es Safe Haven Baby Boxes y se ha implantado en hospitales, estaciones de bomberos o de la policía.
Aunque pareciera que se tratan de cajas, son una especie de incubadora con sensores que miden la temperatura y avisan cuando se coloca a un bebé en su interior. Al momento, los servicios de emergencia deben presentarse.
Genera polémica
Esta iniciativa que fue ideada por Mónica Kelsey en 2016 ha generado mucha polémica, pues muchas personas comentan que esto provoca que más personas abandonen a sus bebés.
Kelsey fue abandonada por su madre cuando nació y comenta que con ello busca evitar la muerte de varios bebés que son abandonados a la intemperie.
En Estados Unidos existe desde 1999 la llamada ley Safe Haven que permite que los niños sean entregados en hospitales, estaciones de bomberos y de policía, sin que las madres sean cuestionadas. Sin embargo, esta modalidad del buzón es hacerlo anónimo, por lo que puede ser más factible para proteger la vida de los pequeños.
Según la National Safe Haven Alliance, desde que la ley entró en vigencia en Texas, más de 3,600 niños fueron entregados legalmente en todo el país. Sin embargo, hubo unos 500 abandonos ilegales de los cuales solamente una tercera parte fueron encontrados vivos (EFE).
Los recién nacidos que son puestos en los buzones son evaluados médicamente y entregados al Departamento de Servicios Infantiles del estado.
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